viernes, 28 de abril de 2017


Esta soledad
cruzó a pie los acantilados
de todas las playas.

Después de muchos años,
logró llegar al mar.


Ahí las olas,
la insistencia del hecho.

Esta soledad sabe
que podría entrar al mar,
caminar hasta la primera estrella,
y nadie se daría cuenta.

Fijate, vos, ahora:
se detiene.

Con el viento en la cara
sonríe,
como si recién la hubiesen
abandonado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario