miércoles, 22 de febrero de 2017


Estoy armando una selva del otro lado de la ventana. Sobre el cemento y las rejas de hierro crecen cactus, suculentas, jazmines trepadores, begonias altas, claveles del aire, hiedras que se adhieren a la pared. Pienso en la fuerza de lo nace. Cada día, algo despunta y sube. He negado mil veces el desierto y me he reconciliado con él: cada centímetro que cede, crece una hoja. Así aparece la fe.


martes, 21 de febrero de 2017


Llueve y al mismo tiempo hay un sol que levanta 40 grados sobre Muñiz. Ningún pájaro cruza el cielo a esta hora del mediodía. Los perros no existen. El viento no existe. La sombra no existe. ¿Cuánto tiempo puede la memoria, sometida a la intemperie, recordar que fue verdad el otoño y resistir?


sábado, 18 de febrero de 2017

Prólogo de Triza


TRIZA



     La ausencia actúa en los textos de este nuevo libro de Valeria Pariso como el líquido revelador que usan los fotógrafos. Pero en el poema lo revelado no se congela sino que extrema su fugacidad, ofrece el destello de una presencia, el prodigio de su instante.

    Cuando la catástrofe del amor hizo estrago, cuando la poeta dice: he arrojado todo al precipicio./Ningún orden es posible ahora,  lo que queda y ampara es algo pequeño, trémulo en la fiesta de su precariedad como una flor en la mano o pulverizándose dentro de un libro. Un gesto levísimo podría demoler un jardín, dice Valeria Pariso, ese jardín  aparece y desaparece en los poemas como una respiración que sólo la incertidumbre nos concede.

     Con un tono coloquial y lírico a la vez, cada poema renueva la pregunta: ¿cómo es posible que no exista palabra para nombrar a esto? El remordimiento, la esperanza, el amor, el abandono, el dolor, la belleza, ¿cómo nombrarlos? Esta perplejidad, la permeabilidad a su hechizo,  vuelve a esta escritura entrañable y verdadera. Lo que hará la poeta, a la par del viejo constructor de muelles, será, cada vez,  correr la línea entre la nada y el sueño.

     Y de pronto, esa palabra inalcanzable que tantea el poema nos atraviesa lacerante como el sonido gutural del llanto de un camello en el desierto. Algo sucede entonces, se ha quebrado una letra del dolor y por esa grieta o triza entramos al libro.



Dolores Etchecopar

viernes, 17 de febrero de 2017


El prólogo de Triza es de Dolores Etchecopar. Un lujo.



miércoles, 15 de febrero de 2017

Algunas fotos del bosque










El bosque sutil
Domingo 12 de febrero.
Fotos de Natalia Leiderman.

martes, 14 de febrero de 2017






Este blog hoy cumple
5 años

A los que pasan por acá, salute!







domingo, 12 de febrero de 2017



Triza será publicado por la editorial cordobesa detodoslosmares. Ya me escribió un lector del blog celebrando la unión de los nombres. Mirá vos:

Triza de todos los mares.




No importa si hoy es domingo y llueve

Hoy, a las 18 horas en punto, estaré leyendo poemas en El bosque sutil.

Toda la información en este enlace: https://www.facebook.com/El-bosque-sutil-1497640270543669/?fref=ts


viernes, 10 de febrero de 2017


Una alegría: Triza será publicado por la editorial cordobesa De todos los mares.





jueves, 9 de febrero de 2017


Hay gestos silenciosos, nobles, llenos de esperanza y amor por la poesía. Esos gestos se vuelven, por justicia poética, inolvidables.


domingo, 5 de febrero de 2017


Amanecimos con viento frío sobre Muñiz. Los loros están como locos y se los oye más que a los autos. Esta debe ser la forma del paraíso. Nadie avise que estamos en Febrero.



Febrero









sábado, 4 de febrero de 2017

Milagros





Anoche soñé que caminaba por un desierto. Después de horas de cansancio, Marta Cwielong aparecía y me ofrecía agua de naranjas. El vaso estaba empañado de tan frío. Estaba rica como el agua de naranjas que tomé por primera vez en la casa de Graciela Perosio. Cuando terminé de tomar, creció un árbol. Ahora podés sentarte un rato bajo la sombra, me dijo Marta. Y se fue caminando con el vaso vacío, hermosa como siempre. Lo escribo para no olvidar, como diría Graciela Cros, que "tener amigos poetas salva el día". Y los sueños también.


miércoles, 1 de febrero de 2017


Nuevo placer cotidiano: ir caminando las 10 cuadras hasta el supermercado nada más que para comprar la baguette hecha con masa madre según la tradición francesa.