lunes, 27 de junio de 2016

viernes, 24 de junio de 2016

Gabo Ferro

Lo escuchamos ayer, en vivo, en el VIII Festival de Poesía Latinoamericana en el Centro, hablar sobre sonoridad y poesía.
Mi Dios! Escuchalo cantar.



Anoche, muy tarde, volví de capital al conurbano, después del Festival de Poesía en el Centro: dos horas sola en medio de mucha gente que subía y bajaba del subte y del tren. Llegué a casa pasadas las diez. Me dormí pensando en todo lo que había oído, en las miradas, los abrazos, la generosidad recibida, la poesía, los libros, el encuentro de las manos sosteniendo la vida. Hoy desperté con la certeza de que la poesía es el gran abismo: los que no se atreven a dar el salto nunca sabrán de qué les estamos hablando.



miércoles, 22 de junio de 2016

Alegría


Preparando los poemas para leer mañana en el VIII Festival Latinoamericano de Poesía. Quedan todos invitados, entrada libre y gratuita.

Para ver el programa del Festival hacer click en el enlace: MESAS Y HORARIOS




No resulta.
No, no resulta.
Quebrarle la punta a una palabra
para que no diga,
no es lo mismo
que quebrársela a una pluma.
Una palabra
con la punta quebrada por tus manos,
se hace la muerta
pero te mira,
se ríe de tu pobre inconsistencia,
busca un oído o unos ojos que le sean afines,
te saca la lengua,
y salta.




miércoles, 15 de junio de 2016

miércoles, 8 de junio de 2016


Cero grado en Muñiz. Parece que tendremos sol. Celebración de la rutina: tomo mate, preparo unas tostadas, veo las noticias, leo un poema Sharon Olds (otras mañanas fue Leónidas Escudero, antes Diego Roel, antes Alda Merini). Pienso en este día único al que asisto. Abro la ventana. El frío entra y respiro. Un zorzal canta desde el fresno sin hojas. Cero grado en Muñiz. Y sin embargo.

martes, 7 de junio de 2016

He arrojado todo al precipicio.
Ningún orden es posible ahora, dije.
¿Cuánto pasó desde entonces? 
No lo sé.
No tengo seguridad del tiempo 
desde que cayeron los números.
Parecían piedras tiradas al vacío.
Lo hice más de una vez:
me paré sobre el filo,
miré el fondo,
y tiré todo con los ojos cerrados.
Me impresiona lo que pasa con la ausencia:
cae inmensa como un cóndor,
no hace ruido,
se mezcla con el viento,
y una vez que toca el suelo
vuelve.





  

domingo, 5 de junio de 2016

viernes, 3 de junio de 2016


Como si todas las piedras 
fuesen a dar contra la piel del mundo,
en una pequeña aldea
del norte de Shanghai,
un niño llamado Zhao
grita arrodillado
su primera pregunta a Dios.