que no vivimos y en la que probablemente
no viviremos nunca.
En el jardín
no viviremos nunca.
En el jardín
el viento mueve las matas de lavandas
que íbamos a plantar hace cientos de años.
que íbamos a plantar hace cientos de años.
Qué tristeza, ¿no es cierto?
Ni vos ni yo podíamos saber
Ni vos ni yo podíamos saber
que la tierra giraría con nuestra casa
sin nosotros adentro.