viernes, 17 de mayo de 2013

Sostengo

Sostengo desde el tallo una flor en mi mano.
Es perfecta.
Desde el tapial, un pájaro me mira.
Me asustan los ojos de los pájaros.
Él sabe que hay una flor sobre este tallo.
Es un pájaro. Él esperará hasta estar seguro,
volará hacia mí y se llevará
parte de un pétalo.
Imagino que la flor cree que está a salvo en mi mano
porque no cualquiera tiene una mano que lo sostiene.
El pétalo sufrírá al ser desprendido
y yo no sabré cómo no fui capaz de hacer algo
para detener al pájaro.
El pájaro sabe que no come pétalos,
no obstante, si puede, bajará.
Ninguno de los tres está a salvo.
A los tres nos une el deseo de tener algo único.