viernes, 10 de mayo de 2013

Las mujeres de mi familia son macizas.
Ellas
lograron refinanciar las hipotecas,
pelearon contra el cáncer,
se pusieron a sus hijos en los hombros
y salieron sin agua
a sembrar el desierto
de las separaciones y viudeces.

Yo tiemblo. Todo el tiempo.